PERSONALIDADES HISTÓRICAS

Pedro Vilcapaza (1741-1782)

Nació en Morco Orco, a 20 kilómetros de Azángaro. Sus padres fueron Cleto Vilcapaza y Juana Alarcón. Estudió en el Real Colegio de San Bernardo del Cusco, y luego se dedicó al comercio. Amigo de José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru), planea con él una estratega rebelde para terminar con el yugo español, en 1780. Convertido en su lugarteniente, se encarga de dirigir las tropas emancipatorias en Azángaro y Carabaya, actuando en colaboración con Diego Cristóbal Túpac Amaru. Sin embargo, no concreta su propósito de tomar Sorata. Un año después vuelve a intentarlo, pero también infructuosamente, pues los altos mandos españoles ofrecieron el indulto a los rebeldes y, tras ello, lo enfrentaron y vencieron.

José Domingo Choquehuanca (1789 –1858)

Fue registrado como hijo de Roque Choquehuanca y María Mercedes Béjar, aunque su verdadero padre fue el canónigo Gregorio Choquehuanca. Estudió en Arequipa y en la Universidad San Francisco Javier de Chuquisaca, optando el título de Derecho y el de Abogado (1817). Luego de entrevistarse con José de San Martín, en 1821, forma la Logia de los 10 en Azángaro, en apoyo de la independencia del Perú. Luego, al paso de Simón Bolívar hacia el Alto Perú, en 1825, le dedica la arenga denominada: ‘La Oración de Pucará’, catalogada hoy como uno de los 10 más significativos discursos de toda la historia. Choquehuanca también fue diputado por Azángaro en 1826, presidente de la Junta Departamental de Puno en 1828, y subprefecto y prefecto. En 1832 es elegido senador; y participó en la formación de la Confederación Peruano-Boliviana, en 1836.

Lizandro Luna La Rosa (1894-1964)

Conocido como la “Voz del Trueno y la luz del Relámpago”, fue hijo de Luis Felipe Luna y María Dolores La Rosa. Sus primeros estudios los hizo en Azángaro, la secundaria en el Glorioso San Carlos de Puno, y el nivel superior en la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria, (Universidad Agraria). Tras retornar a su terruño, se casa con Sofía Chávez.

Sus obras principales son: “El Puma Indomable”, “Choquehuanca, el Amauta”, “Templo Oro de Azángaro”, “Bronce Conmemorativo”, “Tierra Prócer”, “Morgue” y “Zampoñas del Kollao”, todas de mucho valor histórico y literario. Como publicista dirigió, con Ángel Aparicio, el pícaro «Don Cencerro», así como otras publicaciones. Su biblioteca personal albergó 1300 volúmenes que luego pasaron a la Biblioteca Municipal de Azángaro; asimismo, tenía una hermosa colección de trajes de danzas autóctonas.

Siendo también un gran autodidacta, hay mucho material que ha dejado inédito y que merece ser conocido, publicado y difundido, pues prueba el gran amor que sintió por Azángaro.

Ezequiel Urviola (1895–1925)

Sus primeros estudios los realizó en Azángaro y la secundaria en el Colegio San Carlos de Puno. Luego fue a Arequipa, donde concluyó estudios de abogado en la Universidad San Agustín. Tras ello, se dedicó a la defensa de los campesinos y, luego de la revolución de Rumi Maqui, participó activamente en los movimientos campesinos de Puno de 1917, 1923 y años siguientes. Se dedicó entonces a organizar a los campesinos que buscaban su reivindicación, redactó proclamas muy encendidas, las cuales se publicaron en diversos periódicos locales y nacionales. Por estas acciones, el amauta José Carlos Mariátegui lo calificó como «la primera chispa de un incendio por venir.»

Publicado: miércoles, 16 noviembre del 2022 2:27 pm